«Sé selectivo en tus batallas, a veces tener paz es mejor que tener razón».
Esta terapia es una forma muy apropiada para hacer frente a casi cualquier problema, las familias a menudo nos consultan ante la aparición de crisis inesperadas, como un accidente, una enfermedad, la ruptura o la muerte; o ante crisis que aparezcan en uno de sus miembros como un adolescente, jubilados o personas que viven solas.
Otras veces se trata de problemas más arraigados y permanentes en el tiempo como son los problemas de pareja, mala comunicación familiar, clima familiar deteriorado, violencia o agresividad de los hijos, drogodependencias…
Es posible que incluso, a veces, desde nuestro gabinete busquemos ayuda profesional de un miembro de la familia, aunque sólo sea de manera oportuna; para ayudar al paciente mejor.